El planteamiento de una investigación no puede realizarse si no se hace explícito aquello que nos proponemos conocer: es siempre necesario distinguir
entre lo que se sabe y lo que no se sabe con respecto a un tema para definir claramente el problema que se va a investigar. El correcto planteamiento <
de un problema de investigación nos permite definir sus objetivos generales y específicos, como así también la delimitacion del objeto de estudio.
Ningún hecho o fenómeno de la realidad puede abordarse sin una adecuada conceptualización. El investigador que se plantea un problema, no lo hace en
el vacío, como si no tuviese la menor idea del mismo, sino que siempre parte de algunas ideas o informaciones previas, de algunos referentes teóricos
y conceptuales, por más que éstos no tengan todavía un carácter preciso y sistemático.
El marco teórico, marco referencial o marco conceptual tiene el propósito de dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y
proposiciones que permitan abordar el problema. "Se trata de integrar al problema dentro de un ámbito donde éste cobre sentido, incorporando los
conocimientos previos relativos al mismo y ordenándolos de modo tal que resulten útil a nuestra tarea".
El fin que tiene el marco teórico es el de situar a nuestro problema dentro de un conjunto de conocimientos, que permita orientar nuestra búsqueda y
nos ofrezca una conceptualización adecuada de los términos que utilizaremos.
El punto de partida para construir un marco de referencia lo constituye nuestro conocimiento previo de los fenómenos que abordamos, así como las
enseñanzas que extraigamos del trabajo de revisión bibliográfica que obligatoriamente tendremos que hacer. El marco teórico responde a la pregunta:
¿qué antecedentes existen? Por ende, tiene como objeto dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos, proposiciones y
postulados, que permita obtener una visión completa del sistema teórico y del conocimiento
científico que se tiene acerca del tema.